Estaba en la terraza de lo que parecía un piso, y un chico de unos 27 años me llamaba para que fuera a comer. Fui por instinto. Al salir de aquella pequeña terraza me encontré con un comedor desordenado aunque limpio, y en la mesa dos platos de arroz tres delicias que se veía a la legua que eran precocinados.
El chico era bastante apuesto, moreno ojos verdes, fibroso. Me sorprendí mirándole hasta que él me separó de mis pensamientos.
-¿Julia cariño estas bien?- dijo con voz preocupada.
Me ha llamado cariño, pensé. Vale que estoy muy bien para mis 43 años, pero era bastante más joven que yo.
No sabía muy bien que contestarle. Después de pensarlo un poco le pregunté si todo esto era una broma. Se quedo tan extrañado después de mi pregunta que descarté que el estuviera metido en todo esto.
El problema era suyo no mio, era él el que creía que yo me llamaba Julia. No sé que tipo de terapia me estaban haciendo, pero aparte de no entenderla no veía que fuera a ayudarme en nada.
Me senté a comer. Y comprobé que efectivamente era comida precocinada. Estos jóvenes.
El me miraba con una cara que ni mi marido antes de estar casados. ¿Era amor esa mirada?. No entendía nada, estaba muy confusa.
En él todo eran buenas palabras y bellos gestos hacia a mi. Yo cada vez estaba más desconcertada.
Cuando acabamos de comer le pregunte donde estaba el servicio. El rió como si pensara que se lo preguntaba de broma. Sonreí y me dirigí hacia el pasillo en busca del aseo.
Después de equivocarme en tres puertas, a la cuarta que abrí encontré el servicio. Abrí el grifo para lavarme las manos y cuando levanté la vista hacia el espejo sentí un escalofrío y una presión en el pecho que no me dejaba respirar. ¿Quien es esa chica?
Continuará...
13/3/08
Una Vida
2º Parte
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2º Parte
Tonterias que ha soltado Esther un jueves, marzo 13, 2008
Temas parecidos a Fantasia o realidad, Historias
28/2/08
Una Vida
No es autobiográfico
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No es autobiográfico
-Doctor me encuentro apática.
-Digamé, ¿qué le pasa?
-No lo sé. Es todo, todo se me amontona, es como si no viera la salida de un túnel oscuro.
-Bien. Sientese.
Las terapias empezaron sin ningún resultado durante largos meses. Lo único que había variado en mi vida era mi cuenta corriente. En una de esas terapias me ofrecieron hacer una regresión. Yo era reacia a ello y me negué. Pero tras la insistencia del doctor y que yo ya no veía más soluciones accedí.
Ese día estaba muy nerviosa no sabía muy bien que iba a pasar, ni siquiera estaba segura que todo aquello funcionara. Llegue tarde, pero ni al doctor ni al encargado de la regresión pareció importarle.
-Tumbese.
Ya no tenía ganas de todo aquello, sólo eran unos saca cuartos, que narices hacía yo allí. Me tumbe y cerré los ojos. Escuchaba palabras, eran dirigidas a mi, pero cada vez estaba más cansada, más aturdida, todo se volvía extraño en mi mente y me perdí en ella.
-Julia, ¿qué haces?
Me giré por instinto pero no entendía nada.
-Julia ¿no me oyes? ven que vamos a comer ya.
Estaba claro hablaba conmigo, me miraba a mi. Pero yo no me llamo Julia.
Continuará...
Tonterias que ha soltado Esther un jueves, febrero 28, 2008
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