10/11/07

Historia

-PRIMERA PARTE-


Vi esos ojos que me miraban sin expresar nada de lo que yo quería que expresaran. Todo era confuso, no sabía por qué estaba allí, pero allí estaba delante de él, mirándole, esperando algún tipo de reacción, pero no llegaba. Quizá fueron segundos pero me parecieron horas en aquel interminable silencio. Hoy era un día diferente a los otros días que quedaba con él, hoy me había atrevido a ser sincera, a decirle todo lo que en mi mente pasaba, todo lo que me ocurría. Pero él no decía nada, sólo me miraba y no sabía como interpretar esa mirada. Intentó esbozar alguna palabra, pero debió de pensarlo mejor y bajando la mirada al suelo se giró y se marchó. Y ahí me quede yo mirando como se alejaba. Quizá no debí de ser tan sincera, pero tenía que hacerlo, tenía que ser sincera por el bien de ambos, o quizá sólo por mi bien, pero debía hacerlo. Llegue a casa confusa, aturdida por todo lo que me estaba pasando en tan pocos días. Me preparé un baño y me quede allí hasta la media noche. Después de un sueño que no me resultó reparador en absoluto, decidí que hoy o nunca. Que si estaba segura debía hacerlo hoy. Me encaminé decidida y sola, tan sola que me dio miedo. Siempre que había pensado en este día me había visto con alguien a mi lado, alguien que me apoyara, que me diera ánimos y me dijera que no estaba loca. Pero allí estaba ante la puerta sola, y con un miedo que recorría por todo mi ser. Yo estaba segura de todo aquello, es lo que quería, lo que había querido siempre. Me miré al espejo, me retoque el pelo y entré.


-SEGUNDA PARTE-

El ambiente era frío, no paraba de mirar a todos los lados intentando encontrar algo de humanidad en todo aquello, pero no tuve suerte. Me senté a esperar. Me dio por pensar en el pasado, en todo lo difícil que había sido mi vida, quizá ahora todo cambie. O quizá sea más difícil. Me invadían las dudas, pero era normal, aquello era un gran cambio, uno de los de verdad, y estaba sola. Él no estaba conmigo, y quizá ya nunca lo esté. Sé que le fastidia todo esto, pero es mi decisión, y él sabía que este día llegaría, tenia que aceptarlo, le dí tiempo. Quizá no sea el hombre de mi vida, quizá nunca lo encuentre, es todo tan difícil. Sin él me siento tan sola. Mi familia me odia, hará 15 años que no nos vemos, ni siquiera hablamos por teléfono. Antes llamaba a mi madre, los primeros años después de que mi padre renegará de mí y me echara de casa, pero al ver que no estaba muy agusto con mis llamadas, y nunca me las devolvía, dejé de insistir. ¿Tan rara soy?. Sólo quiero ser feliz, no creo que pida mucho. He sido buena estudiante, intentó trabajar todo lo dignamente que puedo, pese a que todos me vean como un bicho raro. He tenido dos despidos improcedentes, pero siempre se las apañan para tener ellos razón. Ojalá fuera como la gente quiera que sea, pero no lo soy. No puedo ser como el mundo quiere que sea, no me siento así, no puedo. No sé si todo sería más fácil, quizá si que lo fuera, pero donde estaría yo en ese mundo "normal", no me encontraría, me levantaría, me miraría al espejo y no me reconocería. Yo no soy rara. La gente no es nada por una cara, un cuerpo o por un modo de vida, la gente es lo que es por lo que siente y lo que transmite. Y yo no soy rara, soy como soy, y lo seguiré siendo mal le pese a muchos.
Escuché mi nombre, me levante y fui decidida, más decidida que nunca. Pasaron unas horas, y tras el aturdimiento inicial recordé donde estaba y sonreí. Me levanté, me miré al espejo y una lágrima de emoción recorrió mi rostro, por fin me acercaba a ser físicamente como me sentía.





Continuará...

2 comentarios:

NiÑa_MaRiA dijo...

No estas loca, hazlo!!

no se donde entra la protagonista, ni si eres tu, pero vamos que entre que yo quiero saber a donde he ido!!

le mando un te quiero, a la mejor de las escritoras del mundo mundial!!

Esther dijo...

vale intentaré decirle a Gloria Fuertes que la quieres XD

Mañana entrará...

besos
yo te quiero, aunq tu sólo quieras a Gloria